Las hojas de acanto son un motivo ornamental arraigado en la antigüedad que han trascendido el tiempo como un símbolo perdurable en la arquitectura, la pintura y la decoración. Su primera manifestación se remonta a las majestuosas columnas griegas del siglo V a.C., y desde entonces, su forma y representación han evolucionado, adaptándose a las diversas corrientes artísticas a lo largo de los siglos.

Esta notable longevidad confiere a las hojas de acanto un significado profundo: la representación de la vida eterna y un tributo inquebrantable al arte. Acanto, como marca, se inspira en esta rica herencia, trasladando su esencia a la creación de joyería artística. Cada pieza se convierte en un testimonio de la belleza de una obra tangible que cuneta una historia que perdura en el tiempo.